Los Wallas + Sangre en Costello.

Madrid no está tan muerto. O al menos ésa fue la sensación que invadió a la Costello el pasado viernes 21 de febrero. Los Wallas presentaron su nuevo EP, Otro Color, teloneados por Sangre, en la mítica sala madrileña, y ni qué decir que les salió a pedir de boca.

Ilustración por Marta Vega.

Las chicas de Sangre abrieron el bolo con la sala a reventar y sus temas muy bien preparados. Si hay algo que se pueda decir de estas chicas es que su estilo, en ocasiones a caballo entre el garage y el post-punk, es muy característico y personal. Tan personal que quizá no llegó a ser apreciado por todos los asistentes al concierto, aunque es cierto que las primeras cuatro primeras filas les dieron todo el apoyo que su esfuerzo merece.

Después de las letras reivindicativas y el garageo medio oscurete de Sangre salieron a escena Los Wallas. Y de qué manera. Abrieron con su intro Surf y el público comenzó a calentar motores. A partir de Caimán la Costello se convirtió en una vorágine de buen rollo, pogos descontrolados, aplausos, gritos de féminas y mucho, mucho rock and roll. 

Desde la aparición de Los Wallas, Juan demuestra, no sólo que es un torrente de energía, si no que además es capaz de transmitir esa fuerza al público, lo que le convierte en el perfecto frontman. 

Pasando por No lo podemos evitar, Demasiada presión o Aullidos llegamos a la presentación del single, Tiburón en el que los fans entraron prácticamente en ebullición y en el que, me van a perdonar el resto de Los Wallas, Luli le hizo sombra al resto de la banda ( y no era la primera vez en la noche ).

A continuación vino el ya más que escuchado, cantado y bailado tema La Playa, con su habitual dosis de diversión y de movimientos de caderas.

El resto del concierto transcurrió entre temazos, mucha soltura y delicadeza a la guitarra por parte de Dani, temas pegadizos y una precisión casi milimétrica por parte de Carlos.

Centrándonos en el nuevo EP, estos chicos han trabajado y se han esforzado mucho porque se note el crecimiento de la banda. Y lo han conseguido. Su nuevo trabajo, aunque sigue siendo divertido y con un ritmo muy pegadizo, está impregnado de un matiz distinto, es más maduro, con mucha más profundidad. Si bien es cierto que aún les queda mucho camino por recorrer, por lo menos tanto nosotros como ellos podemos decir con orgullo que hay vida más allá de La Playa.

By Lola W. Spazzy