31/3/14

Terrier, Los Nastys y Novedades Carminha

Llevábamos toda la semana lustrando nuestros zapatos de baile y mordiéndonos las uñas, deseando que llegara ya el viernes. Y cuando por fin estábamos en el Ocho y Medio no pudimos remediar perder el coco en la pista de baile nada más poner un pie allí... Bueno, nosotras y todos los presentes. Os juramos que fue una tremenda locura para recordar.



Cuando llegamos, Terrier, que fue la primera banda en servir el aperitivo esa noche, ya habían empezado. La sala estaba medio llena -preparándose para lo que se venía encima-, lo cual tiene sus ventajas porque los que quisimos bailarlo bien, lo hicimos a gusto. Este fue uno de los muchos directos en los que presentarán su nuevo álbum "Un cadaver en el mar" -cuya portada nos tiene obnubiladas-, y para algunas de nosotras el primero que escuchábamos. Tocaron muchas canciones del disco y alguna que ya nos sabíamos y no se nos va de la cabeza como "Benidorm". Nos sorprendió gratamente comprobar que la irreverencia de sus canciones grabadas también puede palparse en sus conciertos y así, permitir a su público perderse en su música, que oscila entre el garage, el punk y el surf. Fue nuestro primer directo de Terrier, pero sabemos que no será el último... ¿Quién puede hacerle ascos al descaro de este cuarteto?


A medida que se iba llenando la sala, la temperatura, el sudor y los bailoteos convertidos en pogo iban haciéndose notar cada vez mas. Los Nastys empezaron a darle caña poco después de que Terrier terminara. Nos dio el tiempo justo para repostar en barra y volver a berrear a las primeras filas. Después de haber visto en directo, ya en varias ocasiones, a estos bárbaros del garage nos dejamos llevar y acabamos con la garganta cocida y los pies hechos puré. Entre su repertorio no faltaron los temas de su último trabajo, del cual ya hemos escrito más de una vez, como "Holograma", "Madrid Es Un Cementerio" o "Policía De Los Ángeles".



No nos daba tiempo ni a respirar entre canción y canción, es decir, entre pogo y pogo. Nunca decepcionan. Son, como ellos dirían, pura borriquería y si lo que esperas de un concierto es pasártelo como nunca, sin sujeción, Los Nastys no pueden faltar en tu lista de imprescindibles. El día que nos cansemos de ellos, Madrid habrá muerto de verdad.


Por último, y esto ya si que fue un disparate imponente, se nos acabó el aliento con Novedades Carminha. Literalmente.


Las dos veces que hemos tenido el placer de pinchar (¡como dj's, guarros!), han sonado obligatoriamente en la sala, y desde que sacaron a la luz su nuevo "Juventud Infinita" nos hemos obsesionado con ellos cosa mala. No vamos a contar sobre su rollo nada nuevo, pero para los que no les conozcáis, creo que una de las mejores cosas que se podría decir, es que sus letras son las típicas que te encantaría gritarle a alguien a la cara.


¿Qué decir del concierto de viernes? Formalmente os podríamos contar que presentaron Juventud Infinita como Dios manda, interactuando entre ellos y con su audiencia reproduciendo sus canciones en un espléndido directo. Pero como no somos formales, os diremos que fue la hostia poder sudar tanto aullando al ritmo de "F.O.L.L.A.R", "Devórame Otra Vez" o "Te vas con cualquiera". Fue un auténtico bajón cuando se fueron del escenario. Pero volvieron, no nos iban a dejar sin "Jódete y Baila". Aunque la guinda final vino cuando quisieron encima del escenario a cualquier muchachita que estuviera dispuesta a bailotear, y como no, al final hubo representación Groupie en aquel estelar momento. El culmen de un concierto grandioso, "Demoler" de Los Saicos bailada y gritada codo con codo con esta maravillosa banda que nos tiene rotas.
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Vega Ferreira

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